EL USO DE LAS
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN,
COMO MEDIO TRANSMISOR
DEL CONOCIMIENTO
Víctor Hugo ALEGRÍA
CORDERO.
Actualmente las Tecnologías de la
Información y Comunicación (TIC) juegan un papel preponderante dentro de todo
proceso educativo, partiendo del hecho de que los entornos virtuales de
aprendizaje se encuentran constituidos por mecanismos interdependientes de
cooperación y trabajo, mismos que se enlazan principalmente mediante el uso del
internet y de las tecnologías multimedia.
Así, podemos observar que los
avances tecnológicos -que caminan a un ritmo vertiginoso-, obligan a los
estudiantes y por obviedad a los docentes, a procesar información de manera
casi inmediata, donde es necesario que dicha información se integre por
contenidos provenientes de fuentes confiables por un lado, así como por una
multiplicidad de criterios útiles para formar conceptos validos, por el otro.
Bajo tales referentes, el presente
ensayo tiene como objeto medular, vincular las herramientas informáticas con el
quehacer del conocimiento, con los procesos de enseñanza-aprendizaje que
permitan eficientar el manejo de las TIC en el desarrollo cognositivo dentro de
la relación que surge entre el docente (en su función capacitadora) y el alumno
(entendiéndose como receptor del conocimiento, pero también desde la óptica del
aprendizaje empírico, basado en las experiencias personales y propias,
derivadas del manejo de las herramientas tecnológicas que se encuentran a su
alcance).
Los avances tecnológicos que se han
producido en la última década, han marcado sendas convergencias entre los
conceptos de electrónica, informática y las telecomunicaciones, apareciendo
figuras representativas como son: “era digital”, “nuevas tecnologías de la
información”, “tecnologías de la información”, entre otras, situación la cual ha obligado al docente -en su función
capacitadora- a desarrollar conocimientos mayormente estudiados, es decir, a
actualizar y ampliar su marco referencial de herramientas transmisoras, en el
uso y manejo de tales TIC, que le permitan “dialogar” con el estudiante, a
través de un lenguaje que éste por sí solo ya maneja, pero que le sea lo
suficientemente útil para transmitir eficaz y didácticamente sus conocimientos.
En ese orden de ideas, podemos
destacar que el efecto globalizador
juega un papel importante en el desarrollo de las TIC como herramientas para la
transmisión del conocimiento, en la medida de que siendo el internet el medio
de comunicación por excelencia del siglo XXI, es posible acceder a información
de manera inmediata y en cualquier parte del mundo con contenido especializado,
asimismo permite conocer diversas plataformas que vinculan las relación
docente-alumno, estrechando sus actividades propias y permitiendo desarrollar
múltiples criterios de evaluación.
De modo tal, que la función docente
-a la par de la educación presencial- se puede enriquecer con el aporte de las
TIC con una práctica educativa, innovadora y auténtica utilizando incluso las
comunidades virtuales que permitan a los estudiantes, aportar conocimientos
sustentados en el desarrollo de la inteligencia colectiva, poniendo en práctica
mecanismos aleatorios cuya función pedagógica permita el razonamiento grupal y
no bajo el aislamiento tradicional que parte de la individualización de las
aportaciones; es decir, dicha función docente debe ser propositiva conforme a
las necesidades del objeto de estudio, donde se encuentren riesgos y
complejidades, pero que sobre la marcha puedan ser solventados con base en los
conocimientos previamente adquiridos.
Vale la pena subrayar, que en ese
sentido Edgar Morin (1999) refiere la necesidad de contar con la preparación
necesaria para afrontar las situaciones que surjan sobre la marcha, puesto que
refiere: “Se tendrían que enseñar principios de estrategia que permitan
afrontar los riesgos, lo inesperado, lo incierto, y modificar su desarrollo en
virtud de las informaciones adquiridas en el camino. Es necesario aprender a
navegar en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certeza…”[1]
aportación la cual nos permite entender de manera objetiva que en la práctica
de la docencia, es necesario que el capacitador cuente con todas esas
herramientas tecnológicas que le permiten no solo vincularse directamente con
los estudiantes, sino además conseguir transmitir los conocimientos de manera
clara, directa, concreta y acorde con los mecanismos que los estudiantes en
este siglo se encuentran familiarizados.
Por otro lado, se debe señalar que
los métodos de enseñanza a través del uso de las TIC, pueden encontrar
problemáticas referenciales que provienen no necesariamente por el inadecuado
manejo de ellas, ni por su desconocimiento, sino que tales problemáticas parte
de la multiplicidad de información, recayendo incluso en la abundancia,
problemática la cual en su contexto se denomina como infoxicación, situación la
cual, en la práctica puede ocasionar retardos en los resultados, subjetividad y limitaciones
conceptuales.
Es por ello, que el docente dentro
de su formación cognitiva debe de allegarse de los sistemas y metodologías
necesarias para transmitir a los estudiantes mecanismos para resolver el problema de la infoxicación,
pudiendo ser la selección y clasificación de fuentes relevantes y palabras
clave, automatización del proceso de captura, así como la revisión de nuevas
fuentes, lo que traerá consigo la optimización de recursos económicos, tiempo y
sobre todo, de un aprendizaje pleno, claro y objetivo.
Otro problema que se focaliza en el
manejo de las TIC para la transmisión del conocimiento, consiste en los
factores sociales, culturales y económicos que las rodean, en la medida de que
no obstante, la reforma del artículo 6o. constitucional del mes de abril de
2013, en la que se determina que el Estado garantizará el derecho de acceso a
las TIC, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones,
incluido el de banda ancha e internet,[2]
en la realidad observamos que dicho propósito se encuentra lejos de que se
cumplimente a cabalidad, puesto que las condiciones socioeconómicas del país,
así como por la complejidad de acceso a las zonas de difícil acceso, de ningún
modo han permitido desarrollar la infraestructura tecnológica y de servicios
suficientes para generar la cobertura nacional necesaria.
Bajo las consideraciones anteriores,
estimamos que las tecnologías digitales deben ser aprovechadas para lograr una
diversificación educativa donde puedan interactuar y compartir la lluvia de
conocimientos, explotando las herramientas necesarias a fin de que el propio
estudiante desarrolle habilidades y aptitudes propositivas, construyendo sus
propios discursos, así como su participación activa para la elaboración de
sitios web, plataformas virtuales, además de la construcción de comunidades
virtuales y de producciones multimedia.
De modo tal que podemos considerar
la necesidad del uso de las TIC en el proceso de aprendizaje-enseñanza,
estimando que para la constitución de diversos ambientes virtuales, reviste de
suma importancia la constante capacitación sobre todo en lo tratante al
docente, ya que los estudiantes se han desarrollado dentro de la presente época
digital, en la que el conocimiento de los sistemas informáticos surge de manera
convencional, casi intuitivo o empírico. De ese modo, bajo tales esquemas es
como se logra despertar el interés de los alumnos, posibilitando el
mejoramiento de las habilidades creativas, la imaginación, habilidades comunicativas
y colaborativas permitiendo acceder a mayor cantidad de información; sin
embargo para ello, no basta con tener aulas de informática, sino que es
necesario integrar tales mecanismos en cada una de las disciplinas educativas,
para que faciliten el acercamiento al conocimiento, ya que ayudan a mejorar las
competencias comunicativas, que posibilitan el tratamiento digital de los
códigos en las aulas de clases.
Fuentes
de Consulta.
MORIN,
Edgar, “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”, 1999, París,
Francia, UNESCO.
Legislación
Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos
La transversalidad de las TIC es mucho más marcada en el sector educativo, pues genera mejores formas de construir el conocimiento en el aula. El gran desafío que su implementación trae consigo versa en cómo lograr que todos los docentes aprendan a utilizar de manera adecuada cada una de ellas sin perder el control del proceso de aprendizaje de los alumnos, pero también que tan hábiles son los educandos para poder usarlas de manera responsable.
ResponderEliminarSe requiere un proceso de actualización que atienda a todos los sectores sociales, de no ser así, muchos alumnos a nivel profesional que provienen de instituciones donde no se realiza el uso de las TIC estarían encontrando un óbice en su formación, el cual puede ser un aliciente para superarse o un elemento de frustración en su desempeño académico.
Coincido en que la difusión de las TIC es imperiosa y que debe darse como parte de relevo generacional en los diferentes espacios que inciden en la educación superior.