sábado, 7 de noviembre de 2015

EL USO DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN,
COMO MEDIO TRANSMISOR DEL CONOCIMIENTO

Víctor Hugo ALEGRÍA CORDERO.

            Actualmente las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) juegan un papel preponderante dentro de todo proceso educativo, partiendo del hecho de que los entornos virtuales de aprendizaje se encuentran constituidos por mecanismos interdependientes de cooperación y trabajo, mismos que se enlazan principalmente mediante el uso del internet y de las tecnologías multimedia.
            Así, podemos observar que los avances tecnológicos -que caminan a un ritmo vertiginoso-, obligan a los estudiantes y por obviedad a los docentes, a procesar información de manera casi inmediata, donde es necesario que dicha información se integre por contenidos provenientes de fuentes confiables por un lado, así como por una multiplicidad de criterios útiles para formar conceptos validos, por el otro.
            Bajo tales referentes, el presente ensayo tiene como objeto medular, vincular las herramientas informáticas con el quehacer del conocimiento, con los procesos de enseñanza-aprendizaje que permitan eficientar el manejo de las TIC en el desarrollo cognositivo dentro de la relación que surge entre el docente (en su función capacitadora) y el alumno (entendiéndose como receptor del conocimiento, pero también desde la óptica del aprendizaje empírico, basado en las experiencias personales y propias, derivadas del manejo de las herramientas tecnológicas que se encuentran a su alcance).
            Los avances tecnológicos que se han producido en la última década, han marcado sendas convergencias entre los conceptos de electrónica, informática y las telecomunicaciones, apareciendo figuras representativas como son: “era digital”, “nuevas tecnologías de la información”, “tecnologías de la información”, entre otras, situación la  cual ha obligado al docente -en su función capacitadora- a desarrollar conocimientos mayormente estudiados, es decir, a actualizar y ampliar su marco referencial de herramientas transmisoras, en el uso y manejo de tales TIC, que le permitan “dialogar” con el estudiante, a través de un lenguaje que éste por sí solo ya maneja, pero que le sea lo suficientemente útil para transmitir eficaz y didácticamente sus conocimientos.
            En ese orden de ideas, podemos destacar  que el efecto globalizador juega un papel importante en el desarrollo de las TIC como herramientas para la transmisión del conocimiento, en la medida de que siendo el internet el medio de comunicación por excelencia del siglo XXI, es posible acceder a información de manera inmediata y en cualquier parte del mundo con contenido especializado, asimismo permite conocer diversas plataformas que vinculan las relación docente-alumno, estrechando sus actividades propias y permitiendo desarrollar múltiples criterios de evaluación.
            De modo tal, que la función docente -a la par de la educación presencial- se puede enriquecer con el aporte de las TIC con una práctica educativa, innovadora y auténtica utilizando incluso las comunidades virtuales que permitan a los estudiantes, aportar conocimientos sustentados en el desarrollo de la inteligencia colectiva, poniendo en práctica mecanismos aleatorios cuya función pedagógica permita el razonamiento grupal y no bajo el aislamiento tradicional que parte de la individualización de las aportaciones; es decir, dicha función docente debe ser propositiva conforme a las necesidades del objeto de estudio, donde se encuentren riesgos y complejidades, pero que sobre la marcha puedan ser solventados con base en los conocimientos previamente adquiridos.
            Vale la pena subrayar, que en ese sentido Edgar Morin (1999) refiere la necesidad de contar con la preparación necesaria para afrontar las situaciones que surjan sobre la marcha, puesto que refiere: “Se tendrían que enseñar principios de estrategia que permitan afrontar los riesgos, lo inesperado, lo incierto, y modificar su desarrollo en virtud de las informaciones adquiridas en el camino. Es necesario aprender a navegar en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certeza…”[1] aportación la cual nos permite entender de manera objetiva que en la práctica de la docencia, es necesario que el capacitador cuente con todas esas herramientas tecnológicas que le permiten no solo vincularse directamente con los estudiantes, sino además conseguir transmitir los conocimientos de manera clara, directa, concreta y acorde con los mecanismos que los estudiantes en este siglo se encuentran familiarizados.    
            Por otro lado, se debe señalar que los métodos de enseñanza a través del uso de las TIC, pueden encontrar problemáticas referenciales que provienen no necesariamente por el inadecuado manejo de ellas, ni por su desconocimiento, sino que tales problemáticas parte de la multiplicidad de información, recayendo incluso en la abundancia, problemática la cual en su contexto se denomina como infoxicación, situación la cual, en la práctica puede ocasionar retardos en los resultados, subjetividad y  limitaciones  conceptuales.
            Es por ello, que el docente dentro de su formación cognitiva debe de allegarse de los sistemas y metodologías necesarias para transmitir a los estudiantes mecanismos  para resolver el problema de la infoxicación, pudiendo ser la selección y clasificación de fuentes relevantes y palabras clave, automatización del proceso de captura, así como la revisión de nuevas fuentes, lo que traerá consigo la optimización de recursos económicos, tiempo y sobre todo, de un aprendizaje pleno, claro y objetivo.
            Otro problema que se focaliza en el manejo de las TIC para la transmisión del conocimiento, consiste en los factores sociales, culturales y económicos que las rodean, en la medida de que no obstante, la reforma del artículo 6o. constitucional del mes de abril de 2013, en la que se determina que el Estado garantizará el derecho de acceso a las TIC, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet,[2] en la realidad observamos que dicho propósito se encuentra lejos de que se cumplimente a cabalidad, puesto que las condiciones socioeconómicas del país, así como por la complejidad de acceso a las zonas de difícil acceso, de ningún modo han permitido desarrollar la infraestructura tecnológica y de servicios suficientes para generar la cobertura nacional necesaria.
            Bajo las consideraciones anteriores, estimamos que las tecnologías digitales deben ser aprovechadas para lograr una diversificación educativa donde puedan interactuar y compartir la lluvia de conocimientos, explotando las herramientas necesarias a fin de que el propio estudiante desarrolle habilidades y aptitudes propositivas, construyendo sus propios discursos, así como su participación activa para la elaboración de sitios web, plataformas virtuales, además de la construcción de comunidades virtuales y de producciones multimedia.
            De modo tal que podemos considerar la necesidad del uso de las TIC en el proceso de aprendizaje-enseñanza, estimando que para la constitución de diversos ambientes virtuales, reviste de suma importancia la constante capacitación sobre todo en lo tratante al docente, ya que los estudiantes se han desarrollado dentro de la presente época digital, en la que el conocimiento de los sistemas informáticos surge de manera convencional, casi intuitivo o empírico. De ese modo, bajo tales esquemas es como se logra despertar el interés de los alumnos, posibilitando el mejoramiento de las habilidades creativas, la imaginación, habilidades comunicativas y colaborativas permitiendo acceder a mayor cantidad de información; sin embargo para ello, no basta con tener aulas de informática, sino que es necesario integrar tales mecanismos en cada una de las disciplinas educativas, para que faciliten el acercamiento al conocimiento, ya que ayudan a mejorar las competencias comunicativas, que posibilitan el tratamiento digital de los códigos en las aulas de clases.

Fuentes de Consulta.

MORIN, Edgar, “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”, 1999, París, Francia, UNESCO.

Legislación

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos



[1] MORIN EDGAR,(1999), “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”, París, Francia, UNESCO.

[2] CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.

1 comentario:

  1. La transversalidad de las TIC es mucho más marcada en el sector educativo, pues genera mejores formas de construir el conocimiento en el aula. El gran desafío que su implementación trae consigo versa en cómo lograr que todos los docentes aprendan a utilizar de manera adecuada cada una de ellas sin perder el control del proceso de aprendizaje de los alumnos, pero también que tan hábiles son los educandos para poder usarlas de manera responsable.

    Se requiere un proceso de actualización que atienda a todos los sectores sociales, de no ser así, muchos alumnos a nivel profesional que provienen de instituciones donde no se realiza el uso de las TIC estarían encontrando un óbice en su formación, el cual puede ser un aliciente para superarse o un elemento de frustración en su desempeño académico.

    Coincido en que la difusión de las TIC es imperiosa y que debe darse como parte de relevo generacional en los diferentes espacios que inciden en la educación superior.

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